Sofía Tellechea

En mis clases de inglés suelo comenzar por conocer cuál es el nivel del que parte el alumno. A partir de ahí trato de dividir mis lecciones en los 4 bloques fundamentales de toda lengua: comprensión y expresión, tanto oral como escrita. A medida que fuéramos trabajando estos bloques, iríamos implementando aspectos de vocabulario y gramática adecuados al nivel que se pretende alcanzar.
Siempre trato de que sean clases en las que el alumno sea el protagonista, que ponga en práctica sus habilidades y sus conocimientos para construir sobre ellos otros conocimientos y mejorar sus habilidades comunicativas.
También trato de incluir recursos variados como libros, vídeos, películas, webs, juegos, actividades diversas, etc. para hacer del aprendizaje algo motivador, que llegue al alumno y sea significativo para él. Por tanto, teniendo en cuenta siempre que el objetivo principal es el disfrute y el aprendizaje del alumno, también estoy siempre abierta a preguntas y sugerencias sobre temas de interés o recursos que puedan ser llamativos para el alumno y así aprovecharlo para que se implique más.
Por último, también considero esencial que durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje tanto el estudiante como yo valoremos si el proceso está teniendo éxito y si nos sentimos satisfechos con nuestro rendimiento, para ver, tanto él como yo, en qué tenemos que mejorar para que él aprenda lo máximo posible.