Leonardo Orozco

Mis clases están diseñadas para ser dinámicas, interactivas y adaptadas a las necesidades de cada estudiante. Como hablante nativo de español, me enfoco en desarrollar las cuatro habilidades clave del idioma: escuchar, hablar, leer y escribir, pero siempre priorizando la comunicación práctica y fluida. Utilizo un enfoque comunicativo, donde la conversación es el eje central, ya que creo que la mejor manera de aprender un idioma es usándolo en contextos reales.

En mis clases, la diversión y la practicidad van de la mano. Para enseñar vocabulario y expresiones cotidianas, utilizo juegos didácticos como "adivina la palabra" o "el ahorcado", que no solo refuerzan el aprendizaje, sino que también mantienen el ambiente ligero y entretenido. Los role-plays son otra herramienta clave: recreamos situaciones reales, como una conversación en un mercado, una entrevista de trabajo o un diálogo en un viaje, lo que permite a los estudiantes practicar el español en contextos útiles y relevantes.

Además, integro materiales multimedia para enriquecer la experiencia. Por ejemplo, uso videos cortos o escenas de películas para practicar la comprensión auditiva y analizar expresiones coloquiales. Los podcasts y las canciones son ideales para familiarizar a los estudiantes con diferentes acentos y ritmos del español, desde el neutro hasta los regionalismos de países como México, Argentina o España. Estas actividades no solo mejoran la escucha, sino que también abren la puerta a discusiones culturales, como el significado detrás de una canción o las tradiciones mencionadas en un podcast.

La gramática no se queda atrás, pero la enseño de manera contextualizada, evitando memorización mecánica. Explico las reglas de forma clara y sencilla, siempre vinculadas a ejemplos prácticos que los estudiantes puedan aplicar inmediatamente. Además, incluyo contenido cultural en cada clase, compartiendo tradiciones, costumbres y curiosidades de países como Ecuador, mi país de origen, y otros lugares de habla hispana. Esto no solo enriquece el aprendizaje, sino que también motiva a los estudiantes a conectar con el idioma a un nivel más profundo.

¡Mi objetivo es que cada clase sea una experiencia enriquecedora!